Una democracia como la de México no puede permitir que la violencia contra los periodistas y la impunidad de los crímenes continúen, aseguran los relatores especiales para la libertad de expresión de la Organización de las Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, David Kaye y Edison Lanza, respectivamente.
Advierten que en algunas zonas del país el gremio vive aterrorizado por las amenazas o agresiones que ha recibido y porque ha visto a muchos compañeros asesinados o desaparecidos.